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martes, 20 de septiembre de 2011

El momento de invertir en bolsa

Ante estos momentos de incertidumbre es difícil saber qué es lo mejor, lo más rentable, ¿invertir o no invertir en bolsa?

Tenemos rentabilidades por dividendo suculentas en la bolsa y tenemos rentabilidades interesantes en los bonos y obligaciones del Estado. Elegir entre renta variable y renta fija.

La decisión se complica cuando tenemos rentabilidades similares y riesgos, aparentemente, distintos. La teoría es sencilla, a rentabilidades iguales es preferible escoger aquella que es menos arriesgada. Lógico, ¿no?

Hasta aquí la teoría.

En la realidad las decisiones con dinero propio son un poco más complicadas porque realmente no tenemos toda la información.

Tenemos una inversión en bolsa cuyas rentabilidades son realmente interesantes en cuestión de dividendos a precios por acción actuales (telefónica, BME, etc) pero con unas acciones cayendo en barrena y, claro, no se ve del todo claro para el inversor. Ahora las acciones están baratas pero podrían estarlo más.

Y, por otro lado, tenemos la rentabilidad fija de los bonos con también rentabilidades interesantes (Grecia, Irlanda, España, etc.) pero con un riesgo de quiebra país impresionante y, añadiendo también, que sus precios se están "falseando" porque hay compras de bonos por el BCE que impide que esa rentabilidad aumente. Rentabilidades contenidas, pero que evitan quiebras soberanas.

¿Qué hacer?

La decisión está en las manos del inversor aventurado que tiene que preparar su estrategia con mucho tiento. Está claro que ahora debe ser un momento de compra, pero ¿para comprar qué?

La compra de bonos soberanos no la tengo muy clara. Salvo los bonos de Alemania o de EEUU, cuyas rentabilidades son ridículas sobre el 1,77% y el 1,96% respectivamente, hay países con rentabilidades aceptables, por ejemplo España con 5,35%, incluso con rentabilidades muy superiores. Pero hay que ser consciente de dos handicaps: la compra de bonos del BCE que mantiene la rentabilidad controlada para que ésta no suba y comprender que aumentos de esa rentabilidad puede suponer la quiebra del país y se deje de pagar (p.e. Grecia).

La media de rentabilidad por acción de las acciones de la bolsa, p.e. el Ibex, es de un 5,08% actualmente. La mayoría de las empresas tienen, a estas alturas de juego, unas cuentas saneadas en cuestión de deuda y poderosos incrementos de ingresos gracias a su diversificación geográfica (menos mal que no dependen sólo del mercado español o europeo). Eso, sin contar con la posible revalorización del mercado o contando que ésta tarde bastante. Pero el handicap actual es su inestabilidad, ¿por qué comprar barato si puedo comprar más barato?

Ante esta situación parece ser que la renta variable es la opción menos arriesgada, la bolsa, debido al riesgo de quiebra de algunos países que se ha visto, a todas luces, incapaces de escapar de los agujeros que han cavado ellos mismos. Los verdaderos "tiburones" están esperando la cercanía del suelo para empezar a comprar poco a poco hasta que se lancen los "corderos" y entonces vender con jugosas plusvalías.

¿Seremos tiburones o corderos? Difícil decisión cuando el miedo sigue presente.

Un saludo.

domingo, 11 de septiembre de 2011

10 años después

Ya han pasado 10 años del terrible asesinato de masas ocurrido en New York y Washington en el 2001.

Poco se puede añadir a lo escrito sobre lo ocurrido, que se ha escrito y mucho, y, ahora como entonces, sigue siendo tan horrorosamente increíble que hace dudar de la veracidad del hecho (aún dudaría sino hubiese estado recientemente por allí).

Ninguna excusa puede justificar un acto así ni religiosa, ni económica, ni social, ni NINGUNA.

Vuelvo a utilizar el espacio de libertad personal que me brinda este blog para rechazar, de nuevo y con renovadas energías, todo acto de violencia; animar a las miles de víctimas de la violencia (en España, en EEUU, en México, en Filipinas, en Tailandia, en Irak, en Afganistán, en todo el mundo) a seguir adelante para crear un mundo más justo y no violento y, sobre todo, para recordar.

Recordar, para no olvidar, para que no se vuelva a repetir.

Un saludo.

martes, 6 de septiembre de 2011

Si de reformas hablamos...

Si de reformas hablamos podemos hablar de la reforma de la Constitución Española que, a día de hoy, es la comidilla de todas las conversaciones económicas.

Y a mí, ¿en qué me toca eso?

Pues es muy sencillo ya que realizada la reforma queda claro, tal y como se explica en un blog amigo, que en caso de iliquidez se da prioridad absoluta al pago de la deuda (incluso, de las pensiones, sueldos de los funcionarios, sanidad, etc.). Eso es lo que la reforma, a parte de la publicidad que se nos da, realmente supone.

Pero, ¿realmente es éste el mensaje que se está leyendo?


Para mí, quizá se me acuse de conspiranoide, lo importante de la reforma no es tanto la literalidad de la misma sino la lectura entre líneas. Lo que leo "entre líneas"de la reforma constitucional es que, en el momento que tenga que ser exigible el pago con prioridad absoluta (es decir, antes de que el pueblo se subleve y pase al político de turno por la guillotina),igual que se ha cambiado la Constitución en un sentido se puede cambiar en otro.

Con la misma alevosía y la misma nocturnidad.

La idea de tranquilizar a los mercados a mí me suena más a "posturita formal" en plan república bananera capitalista, pero más castizo. Donde dije digo, puedo decir Diego.

Si los bonistas han leído también entre líneas el riesgo país va a aumentar (ya lo ha avisado Rubalcalva, y quien avisa no es traidor).Lo que tendría que tranquilizar a los mercados puede que se convierta en el acicate que les falte para acelerar la sangría.

Ahora el problema no es solo la deuda, es el crecimiento y sin consumo... nunca lo va haber.

Por supuesto, sin rebaja de impuestos y favorecer un par de años el ahorro familiar (que dé confianza interna para favorecer el consumo interno) es tarea harto difícil pero, claro, también podemos acudir a reformar la Constitución: "es derecho y deber de todo español y extranjero consumir antes que respirar"; solo por dar ideas claro.

Un saludo.