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viernes, 30 de noviembre de 2012

Previsiones para 2013

Hace tiempo que no escribo nada por aquí para analizar la actualidad económica europea (y, por lo tanto, española) pero no por ello he estado ausente de la misma. Hemos sido testigos de los peores augurios sobre el año 2013 y también sobre tímidos presagios de recuperación.

Difícil tarea, pues, la de predecir el futuro.

Pero vamos a utilizar una herramienta usada comúnmente en análisis técnico o financiero que es la intuición. Una herramienta que nos indica, según la situación actual, qué dirección será la más probable que tome la economía, una inversión en particular o determinado plan.

Allá por febrero de 2012 ya intuía que estábamos en el suelo de la recesión y comenzábamos la recuperación y a pesar de que todas las noticias no eran para nada halagüeñas (menudo verano hemos pasado de noticias deprimentes, uf!). Pero, en contra de lo presagiado por todos los medios de comunicación (¿era el fin del mundo previsto por los mayas?) no ha ocurrido tal hecatombe. En ello ha influido mucho la creación del banco malo.

Prima de riesgo por debajo de 400 puntos, la bolsa está tonteando con las resistencias y los pocos que están trabajando en España no los van a despedir porque se encuentran en empresas saneadas (excepto de los empleados de banca que les llegará su San Martín, aunque más tarde que a los demás), ¿¿¿será todo esto consecuencia de las reformas estructurales que se prometían??? No y sí.

Realmente no se han realizado reformas estructurales de calado, es decir, las subidas de impuestos y las reducciones de salarios son temporales (aunque a veces no hay nada más definitivo que una reforma temporal...) pero mucho más sangrante para los ciudadanos ya que los que los sufrimos somos los que, en teoría, aun trabajamos (se supone que pagamos por los que no pagan por su situación de paro y que revertirá cuando vuelvan a trabajar, se supone...); la reducción de empleados públicos es a largo plazo ya que la no reposición de efectivos solo será notable en el sector alrededor de 2015-16 aunque algo se note, pero claro el sector privado no está para tirar cohetes; reducción de empresas públicas con empleados y directivos colocados a dedo tampoco ha surtido efecto (entre amiguetes no se van a hacer eso, por favor...) porque no se ha cerrado ninguna, provocando competencia desleal para con el sector privado. La única reforma estructural ha sido en el sector privado (en la banca) mediante la fusión de cajas y bancos (a veces forzosa, otras pactada) y, como consecuencia, reducción drástica de plantillas (sector privado muy participado por el sector público, eso sí, ya que en la CAM habían colocado como presidenta a un ama de casa que no sabía hacer la O con un canuto -palabras cuasi textuales de la implicada-).

Entonces, ¿qué es lo que se ha hecho?

Contener el gasto público (incluso reducirlo para el año 2013) y aumentar los ingresos vía impuestos (también en la inversión y ahorro a particulares, como la subida de impuestos por beneficios en acciones), lo justo para recibir el dinero para el rescate bancario (llamémosle así) y crear el banco malo. Pero, ¿el banco malo no era malo?

Sí que es malo (porque no es la mejor opción, pero es una solución viable y es la que más interesa al Gobierno) porque el incremento de deuda lo pagaremos directamente de nuestros impuestos y, luego, cuando dé beneficios ya los administrarán, es decir, no veremos un euro (me refiero a los contribuyentes, el Estado sí que lo verá)... De momento la solución viene en cadena.

Se mantiene la prima controlada por el BCE que no pase de 400 puntos hasta que llegue el dinerito fresco desde Europa (en diciembre y enero), se crea el banco malo que absorberá los inmuebles depreciados e invendibles de la banca (pagados a precio tasado, por lo que pérdidas... controladas), con una banca saneada en sus balances entonces fluirá los préstamos hacia... el Estado. ¿El Estado? Sí, hacia la Administración en todas sus variantes, y, si sobra algo, a las pymes. Así el Estado no tendrá que acudir a los mercados internacionales de deuda, bajará el diferencial de golpe a 200 puntos básicos o menos (ya lo veréis), y podrá volver a gastar a manos llenas... eso sí, gastará para crear más funcionarios, promoverá obras públicas, y etc. Lo normal en la teoría Keynesiana para revertir una crisis económica, lo único que espero, y soy pesimista en ello, es que esta vez dejen ser motor de la economía al sector privado aunque no me hago muchas ilusiones. Si algo caracteriza al PP, igual que al PSOE, es que si privatiza va a favorecer a empresas donde estén personas afines (ex-ministros y etc) y que ellos controlen o perpetúen. Es algo tradicional, muy franquista, que PP y PSOE han heredado (Iberdrola, Endesa, Enagás, Telefónica, etc, etc, etc)

¿Bajarán los impuestos? Claro, cuando queden unos meses para las elecciones generales para garantizarse la reelección (a finales del 2015, aproximadamente) porque después de tragarse la crisis y el desgaste político generado (y el desfalco financiero provocado por el PSOE que es de lo más desleal que he visto para con la sociedad ya que como vieron que perdían las elecciones intentaron dejar las cuentas en el peor escenario posible) no van a dejar pasar la oportunidad. Pero como ya no habrá crisis... ya crearemos otra burbuja.

Así y todo, me permito pronosticar un 2013 mejor de lo esperado y con noticias económicas cada vez más prometedoras. Poco a poco iremos saliendo de la crisis. Pero si alguien cree que me equivoco acepto sugerencias.

Un saludo.