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sábado, 14 de junio de 2014

Análisis de La Roja


¿Qué le pasó a La Roja? Eso mismo se preguntan (nos preguntamos) miles de aficionados al fútbol que ayer, estupefactos, asistieron a una goleada inédita en el inicio de un Mundial. Perder el primer partido, nos suena pero, ¿por 1-5?!!!! Eso no. Encima contra los subcampeones que nosotros mismos derrotamos... en fin, es para mear y no echar gota.

Algunos medios buscan culpables, un cambio de estilo de juego, un cambio generacional de la selección o que la mayoría de jugadores vienen del Barça. Yo creo que fue solo un golpe de mala suerte y falta de motivación. Claro que este resultado (1-5 recordemos) nos puede pasar factura para pasar a la fase de eliminatoria. Pero no sería la primera vez que nos quedamos colgados en la primera fase (Mundial de Francia 1998).

Hacer frente a las críticas

Y hay que hacerles frente. En primer lugar, la búsqueda de culpables es innecesaria. Culpables fueron todos. Al igual que pasa con los delanteros cuando meten goles, son los porteros las dianas involuntarias de las críticas cuando se reciben y, aunque fue Casillas una pieza clave por su evidente falta de concentración, los problemas de un equipo son del equipo entero. Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil.

Al principio pensé que nos podían hacer daño los holandeses por la banda de Azpilicueta pues era la novedad y, a pesar de su indiscutible calidad, no casaba con el estilo de juego corto que la selección nos ha acostumbrado todos estos años y que tan buenos resultados había dado. De hecho esa banda era un coladero para los pases largos y primeros 2 goles holandeses (más el susto de la primera parte).

Pero si queremos buscar un culpable vamos errados porque los culpables fueron el equipo completo pues nadie ejecutó las funciones que tenía que hacer que no solo era tocar el balón para abrir huecos sino potenciar la recuperación del balón que no se hizo. Era perder el balón y esperar cómo Holanda fallaba el tiro, pero con el resultado de que no fallaba.

En segundo lugar, el estilo de juego no es un error. No puede ser un error una forma de jugar que ha logrado 2 Eurocopas y 1 Mundial de forma consecutiva. El error es cambiarlo. Un estilo de juego que se basa en la posesión del balón, cuando se tiene, y en la recuperación del balón, cuando no se tiene. Eso mismo pasó en la segunda parte. Cada pérdida de balón significó un gol para Holanda. Éramos incapaces de recuperarlo y defendíamos a la desesperada ante jugadores de calidad demostrada.

En tercer lugar, lo del cambio generacional. En la primera parte se jugó con criterio, los jugadores se conocen, el estilo de juego lo dominan y no es una locura la paciencia con el balón cuando los resultados han sido tan favorables. Algunos de ellos, como Pujol, se descolgaron de la convocatoria porque la edad y las lesiones van haciendo mella. El resto no los vi mal, sobre todo en la primera parte, pues tocábamos bien haciendo más huecos de lo que esperaba (casi tenemos el 2-0).

En cuarto lugar, que la mayoría de jugadores vienen de un equipo, el Barcelona, que ha hecho un desastrosa temporada. Pues miren ustedes ese equipo ha quedado segundo en la Liga BBVA y ha quedado a solo 3 puntos del líder. Si ha eso le llaman temporada desastrosa yo lo quiero para el Valencia CF.

Como se puede ver las críticas vertidas en diferentes medios no tienen sentido y, por tanto, voy a mostrar mi propio análisis de La Roja.

El gran error de la selección

No sé si fue falta de confianza, de mentalidad o de moral o todo ello junto. Lo que está claro es que no se jugó al estilo que hemos demostrado en las últimas citas oficiales.

En primer lugar, continuar con nuestro estilo de juego. El famoso "tiki-taka", la presión asfixiante para recuperar el balón y la forma física son indispensables. Son señas de identidad que han dado sus frutos, continuemos con ello. Lo que no se puede permitir es que cada balón que se pierde sea una situación de gol para el adversario. 

En segundo lugar, mantener la cara bien alta. Somos los mejores y tenemos calidad para ganar. Los aficionados os admiraremos igual si perdéis pero seguís luchando cada balón y cada jugada. No os desaniméis ni busquéis la hora y menos cuando faltaba todavía 15 minutos para acabar el partido.

En definitiva pienso que esos fueron los dos grandes errores: no se presionó para recuperar el balón y el bajón moral del primer gol holandes. Eso no es excusa. Que te metan un gol antes del descanso no es motivo para ese bajón moral y mirar al suelo que, encima, arrastrasteis la segunda parte.

Conclusión

Creo que tenemos una selección sobradamente preparada para ganar el Mundial por lo menos en la parte técnica y física pero falta ver si en la moral se recuperan. Creo que una victoria ayudaría a mejorar la moral. De todos modos nadie va a un Mundial a especular con los resultados porque solo cuenta uno: ganar.