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jueves, 19 de marzo de 2020

Gestión pública vs. Gestión privada

En estos días ha intentado salir, desde la izquierda populista española, el debate de sanidad pública forever y se han tenido que callar enseguida debido a la evidencia empírica de tener un sistema híbrido en España, ¿qué ventajas tiene este sistema frente a uno totalmente público o totalmente privado?

Yo defiendo el sistema híbrido porque la sanidad pública sirve como colchón salvavidas en caso de que uno, Dios no lo quiera, se quede sin recursos por cualquier causa, tanto de fuerza mayor o por mala gestión, y aún así tienes la garantía de tener un servicio de sanidad eficaz y "gratuito" (que pagamos entre todos). Es eficaz porque quien quiere pagar un plus se sale del sistema público aunque sigua contribuyendo a él con lo que el coste se abarata al repercutir el coste entre más personas. Esas personas que se han salido del sistema público, que por enfermedades más comunes y menos graves están atendidas en la sanidad privada, pueden ser atendidas en la sanidad pública más adelante, por lo tanto, no se trata de una contribución de balde. La sanidad privada es muy importante para la sociedad entera porque saca del sistema público a aquellos que quieren un plus de atención, ayudando a no colapsar el sistema público. Como se está deduciendo de mis palabras lo más importante es la combinación de ambos sistemas.

En un país con ambos sistemas la sanidad pública estará saturada para las atenciones básicas más frecuentes y habrá gente que busque un plus para evitar colas y quiera una atención más personalizada y ahí tendrá la sanidad privada. En caso de emergencia nacional sanitaria la sanidad pública contará con numerosos hospitales de gestión privada autosuficientes y totalmente equipados para cubrir las camas que no pueda absorber y que no le ha costado ni un euro al sistema público. Así mismo, la sanidad privada se abaratará ya que la sanidad pública absorberá los tratamientos más costosos pero a su vez menos frecuentes  y mantendrá un nivel de exigencia mínimo, al tener como referencia mínima el servicio de la sanidad pública.

Una gestión totalmente privada perjudica la atención y encarece los costes (pasa en EEUU con la sanidad y en Japón con la educación) y una gestión totalmente pública es ineficaz pues al no tener referencia privada se acomoda, baja el nivel de exigencia (tenemos la experiencia de los países socialistas), se colapsa con facilidad y también se vuelve muy cara (sobre todo en personal). Cualquiera que quiera rebatir mis argumentos que mire la gestión en países socialistas, por favor, no hay más prueba que la realidad.

Todo esto es aplicable a todo, educación y pensiones sobre todo, donde es necesario tener un mínimo de cobertura público, porque nadie está libre de los reveses de la vida, pero al mismo tiempo debe tener la opción de mejorar ese sistema a través del trabajo propio y ahorro abaratando el coste público de esos servicios dejando que parte del sector privado absorba esos servicios.