¡¡Feliz cumpleaños
sr. Gekko!!
Hoy día 6 de mayo es el cumpleaños de este mítico personaje de ficción de la
película Wall Street, villano donde los haya, responsable de la imagen (supongo que ganada a pulso) de los especuladores sin escrúpulos.
En esencia en eso nos "convertimos" (para muchos o algunos) para los cuales hablar de dinero es un tema tabú y que no dudan en tacharnos de insolidarios, egoístas y tacaños. Al mismo tiempo es la imagen de éxito emprendedor, de persona hecha a sí misma y triunfadora, ¿en qué lugar deja eso al bueno del
sr. Buffet? Me gustaría referiros a una serie de
vídeos de youtube donde explica su particular mentalidad sobre el ser humano.
Yo creo que al sr. Buffet no le afecta mucho esta imagen (sobre todo tras conocer en esa serie de vídeos cómo nos insta a invertir en nosotros mismos en ser mejores personas) porque simplemente Gekko es un ser ficticio y el sr. Buffet real y, a priori, de otro carácter. Lo curioso es que Gekko resulte, al final, más real. El personaje atraviesa la ficción donde se gesta porque es el vivo retrato de la maldad que puede albergar el ser humano y, al mismo tiempo, la sensación que provoca: los malos son los que ganan.
Sucede que cuando manejamos el dinero (lo que significa pensar en obtener más y más) pensamos que debemos ser crueles, poco honestos y algo sádicos lo que termina relegando en nuestro subconsciente (también tendrá algo que ver nuestra tradición religiosa) el dinero y las cuestiones con él relacionadas como algo tabú.
Ese tipo de confusiones es normal y es lo que pasa cuando confundimos los medios con los fines. Cuando pensamos que tener dinero es el fin de nuestra existencia nos olvidamos de las personas, de lo que nos rodea, hasta tal punto que nunca hay suficiente dinero para satisfacernos (nunca lo habrá).
El dinero es una buena herramienta, muy buena, a pesar de existir en el sistema de reserva fraccionaria, para poder intercambiar unos bienes por otros. Incluimos aquí el capital humano que también se traduce en dinero. Es causa y fin de muchos de nuestros problemas.
El dinero no sabe de ideologías, ni de credos, ni es populista (aunque sí popular). Sobreviene el centro de todas nuestras conversaciones privadas bien por la falta de o la abundancia del mismo (el sr. Kiyosaki preguntaría, ¿cuál de los dos problemas quieres tener?) y es la causa de esta profunda depresión por no conocer su manejo.
Quizá la gente ahonde en estas crisis porque la educación financiera es, como he dicho anteriormente, tabú.
Mientras, cuando queramos fijarnos en las consecuencias de lo bajo que puede caer el ser humano (hasta llegar a ser un ser despiadado y cruel), nunca viene de más recordar a este villano tan particular. Si nos empezamos a ver reflejados deberíamos reflexionar seriamente en ello y valorar más a las personas y a nosotros mismos como personas.
Mientras tanto puedo decir:
¡Feliz cumpleaños sr. Gekko!