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lunes, 11 de junio de 2012

Europa al rescate

¡Por fin ha llegado! Muchos que seguimos los derroteros de la economía actual es lo que hemos pensado igual que fuésemos náufragos ante la prometedora vista de los servicios de rescate. Han dicho que con un tope de hasta 100.000 millones de euros, pero creo que es una cantidad más que suficiente. A pesar de algún comentario contra corriente (de un premio nobel, nada más y nada menos) yo sí soy del pensamiento que esto sí que hacía falta. Es como si hubiésemos ganado la Eurocopa por adelantado. A mí ya no me sabe tan mal haber empatado con Italia.

Más que nada porque el Estado español no era capaz de seguir pagando la prima de riesgo, porque la banca (algunos lo sitúan sobre el 30% de la banca a espera del resultado definitivo del informe independiente) era el problema real que tenía España (y no el "tenemos un sistema financiero en la Champions League" y cosas por el estilo) y porque, después de todo el esfuerzo fiscal realizado (y lo que faltará), no era capaz de reactivar la economía.

Y eso después de ver, esta semana pasada, vídeos como lo de una niña de 12 años canadiense que, aunque no dudo que bienintencionada, acusaba a la banca de timadores y proponía como solución acabar con la misma o imprimir más dinero (si el dinero viene de la nada, ¿qué problema podemos tener si imprimimos más? En fin). A algunos, con mentalidad económica de 12 años, les parecía una buena idea... hay cosas que ya no me extrañan.

El sistema elegido es, desde mi punto de vista, el más adecuado: préstamo a bajo interés (interés preferente) para encauzarlo a través del FROB al sistema bancario en dificultades y de ahí, en teoría, fluirá al pueblo llano porque sino ¿para que quiere tener un banco el balance saneado si no es para ejercer su función de prestamista? Hasta ahí la teoría suena bien.

¿Qué es lo que falta? Las condiciones.


A mí me gustaría que, a parte de la vigilancia de la troika europea (porque hemos demostrado con ZP que solitos no sabemos hacer las cosas), se establecieran esas condiciones por ley. Como aviso para navegantes. Porque ya está bien de gestores políticos aficionados (no sé muy bien si lo de aficionados lo debería poner a gestores o a políticos o a ambos) Que toda entidad financiera que sea intervenida por mala gestión, y debido al quebranto que genera para el resto de ciudadanos tener que salvar una entidad de crédito (o varias), suspenderá de inmediato cualquier pago de dividendos, bonus a directivos actuales y pensiones millonarias a directivos que hayan sido culpables de la mala gestión (incluso si ya no están ejerciendo en la dirección recientemente, por si acaso habían puesto pies en polvorosa). Que su mala gestión tenga verdaderas consecuencias. Que las entidades saneadas se dediquen, después de una renovación de la cúpula directiva por gestores judiciales (igual que las empresas en quiebra o los equipos de fútbol), a realizar su trabajo con prudencia económica (¡fuera ya esos directivos "políticos"!). ¿Desde cuándo un político ha sido un buen gestor? En la historia hay pocos ejemplos.


Por cierto, el FMI también ha repartido contra la declarada in - dependencia o in - competencia del Gobernador del Banco de España. ¿Por qué sino se ha tenido que recurrir a 2 entidades verdaderamente independientes para valorar el sistema bancario español? Porque sus informes no se los creía nadie (ni nosotros, ¡vamos hombre!).


Consecuencias del rescate a la banca


Que lo vamos a pagar entre todos, está claro. Ahora tampoco quieren que se llame rescate, ¿por qué no? ¿por coherencia con las declaraciones de la semana pasada? Entonces la verdadera pregunta sería, ¿desde cuándo el gobierno de Rajoy o de Zapatero ha sido coherente con lo que decía? También pagamos la deuda pública con la prima de riesgo disparada y ahí no escucho tanta queja así que, un préstamo a un interés preferente y con un plazo de amortización creíble, debería producir alegría a cualquier economista que se precie (sino que se lo pregunten a los exdirectivos de la CAM). Y tenemos las consecuencias prácticas en los mercados que, igual que la diosa Themis, castigan y premian según se hagan bien (o no) las cosas. Dicen que la justicia es ciega como algo peyorativo, pero lo que no saben o llegan a adivinar es que gracias a es ciega es justa ya que distribuye a cada uno según su merecimiento, ni más ni menos.


Un saludo y feliz lunes de rescate.