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lunes, 16 de diciembre de 2013

Olvídate de la crisis

"- No trates de doblar la cuchara. Es imposible. En vez de eso, solo trata de darse cuenta de la verdad.
- ¿Cuál verdad?
- Que no hay cuchara."
Diálogo de Neo con un niño en Matrix

Muchos son los que están esperando que sea este año, este mes, hoy... el último de la crisis. En cada blog, periódico o artículo de opinión siempre aparece la dichosa cuestión: ¿será el final de la crisis?

La verdad es que eso, hace un par de años, tenía sentido. Era la novedad, por lo menos para mí. Debido a mi edad no había sufrido en mis carnes ninguna crisis. Bueno, las había visto pasar cerca de mí, en mi familia, en mis amigos más mayores. Pero no en mí. Aún no "estaba" en el mercado para sufrir sus vaivenes.

Una cosa que he descubierto es que, sin pecar de futurólogo o pitoniso, siempre habrá crisis. Pero también algo más interesante que eso. Siempre nos preocuparán las mismas cosas. Para aquellos que no se habían dado cuenta durante el Boom económico del 2000 hasta el 2007 había que: trabajar, ahorrar, invertir y vivir día a día. Igual que ahora, igual que hoy. Simplemente, ahora tenemos que ser más creativos.

Al igual que en el cuadro de Gustav Klimt en su Árbol de la Vida es que todo lo que tenemos delante de nosotros son opciones. Simples opciones, que no opciones simples. Quizá el camino, que elegimos hace tiempo y que pensábamos era el correcto, lo hemos tenido que corregir tantas veces que al final resulta que es otro o no conducía al final deseado.
Hay que elegir el fin y escoger el camino.

No todos los caminos llegan al mismo fin, pero puede haber varios que lleguen a él. Otros, cual laberinto de Minotauro, nos llevan al pájaro negro del cuadro de Klimt (la muerte, en nuestro caso la muerte financiera). A lo mejor en mitad de un camino que estamos recorriendo ahí se posa, por simple azar. Mala suerte. Así es la vida. A empezar de nuevo.

Algunos estamos deseando que la bolsa inicie ese esperado rallie alcista de navidad. Seguramente no llegue hasta principios del año que viene. Pero en la bolsa no se "desea" que vaya hacia un sitio o hacia otro. Debemos estar preparados para ser flexibles. Todo movimiento en el que dependemos de la suerte es una simple apuesta. Ni siquiera se puede llamar especulación y mucho menos inversión.

Otros esperamos que los bancos empiecen a despachar dinero para endeudarnos (otra vez) hasta las cejas sin realizar un plan de negocio para averiguar la viabilidad de nuestra idea. Otra apuesta al azar. Otro camino con difícil final, ¿acaso nos llevará a la muerte financiera?

Los más estamos esperando a que empiecen a salir trabajos como churros bien remunerados, cómodos, que nos valoren como merecemos y con inferiores escuchando atentamente todas nuestras ocurrencias y buenísimas ideas. ¿En algún trabajo por cuenta ajena alguien se ha sentido valorado como merece todo el rato? Quizá algún: "Bien hecho" y con palmadita en la espalda incluida es lo que ha habido en el mejor de los casos.

Olvídate de que hay crisis. La crisis no va contigo. Elige el final que desees y escoge el camino más adecuado. El final será para el largo plazo y el camino lo debes vivir día a día, ¿es ese el día a día que deseas?¿o solo te conformas? Mantén tu mente abierta a la única verdad: no hay crisis! Y por su puesto no intentes doblar la cuchara, porque es imposible.