En el anterior post he dejado claro mi punto de vista sobre la Bolsa. Quizás alguien pueda verlo como algo derrotista pero de ninguna manera es tal cosa. Al contrario mi objetivo es muy distinto. La intención es lograr que la gente observe que para obtener ganancias de forma normal en la bolsa se requiere de, digamos, dos prerrequisitos:
Dinero y tiempo.
El por qué lo pongo tan claro es porque me gusta hablar de forma franca a la gente, sin rodeos ni pelos en la lengua. Porque lo más normal es que si deseamos la libertad financiera es porque no tenemos dinero y el tiempo lo tenemos, ahora mismo, prestado al banco. Es hora de despertar de un espejismo y de gastar inútilmente nuestros ahorros pensando que jugando a la bolsa nos vamos a enriquecer intentando emular a otros como Warren Buffet, Ram Bahvnani, etc.
La verdad que quería exponer en aquel post es que invirtiendo nuestros ahorros, aún haciéndolo muy bien y consiguiendo más de un 20% de rentabilidad compuesta anual, no seríamos libres hasta llegar por lo menos a los 20 años de inversión continuada, que son 20 años de trabajo constante y, seguro, que a alguno ya le pilla la jubilación. Por lo menos sería el jubilado más feliz de la residencia.
Pero si realmente queremos conseguir la libertad financiera con la bolsa cuanto antes debemos invertir usando aceleradores como han hecho nuestros inversores de referencia. Como si de una reacción química se tratase necesitamos de esos aditivos que potencien y aceleren, es decir, provoquen cuanto antes esa reacción.
Ese es nuestro objetivo, ser libres cuanto antes.
Ese acelerador se llama apalancamiento. Sólo lo aprenderemos observando como lo han hecho nuestros dos protagonistas, Warren Buffet y Ram Bahvnani. Sólo voy a ceñirme a ellos porque, sobre todo, son los dos individuos que más he seguido en estos últimos años.
El primero, Warren Buffet, obtenía, en primer lugar, el 25% de las ganancias de gestionar el capital de sus socios en Buffet Associates, Ltd y luego, cuando vio que eso no era suficiente, aprovechó para entrar en el capital en Berkshire Hathaway, compró otras empresas con grandes reservas de capital, sobre todo aseguradoras, para invertir sus cuantiosas reservas y obtener ganancias que luego volvía a invertir comprando más empresas. Es así a groso modo pero creo que ya os hacéis una idea de su utilización del apalancamiento. Obtenía fondos de otras personas, familiares, conocidos y luego de empresas, y se quedaba con parte de las ganancias, si las había aunque siempre las hubo pero compartirían pérdidas si éstas llegaban a materializarse.
El segundo, Ram Bahvnani, es similar aunque detesta que siempre le comparen con Warren Buffet. Su negocio, Casa Kishoo, pidió un adelanto, es decir le prestaron, capital que invirtió en acciones del mismo banco que se las prestó. El beneficio obtenido le ha permitido gestionar más negocios que le surtan de efectivo y también para poder avalar nuevos préstamos para seguir invirtiendo en Bolsa. El peligro es similar, si pierde asume que debe pagar el préstamo ya que está avalado por las acciones y por el flujo de efectivo de sus negocios y siempre debe obtener beneficios superiores al interés del préstamo bancario. Si no, no tendría, en la práctica, beneficios.
Ese es el truco que ambos inversores con éxito han usado para enriquecerse. Ambos pidieron el dinero prestado a otras personas, a familiares o al banco, y lo hicieron multiplicar con acertadas inversiones en bolsa obteniendo así su beneficio que luego reinvertirían en otros negocios y continuarían sucesivamente. Aceleraron su inversión con “aditivos”. A parte, como su inversión se realiza a través de una red empresarial al pagar impuestos por beneficios, éstos son menores que los que paga un trabajador medio de su salario. Doble beneficio. A que parece fácil, ¿no?
Ahora entendéis por qué dije que la bolsa no es la panacea que todo lo cura. La bolsa por sí sola no lo es pero con aditivos sí que puede serlo. No invirtieron sólo sus ahorros. Se apalancaron con dinero de otros y además aprovechan la legislación empresarial para pagar menos impuestos. Parece que Kiyosaki sabe de que habla. Todo esto es muy clarificador.
Hasta la próxima amigos.
Que si, que vale,la bolsa no es la lotería. Si alguien no lo sabía, es que es un iluso. La bolsa nació como un método para que las empresas pudieran encontrar más inversores.
ResponderEliminarÉstos adquirían la parte proporcional de los beneficios y limitaban las pérdidas a lo ingresado.
Mandaban barcos a la otra punta del mundo y esperaban que en dos años recogerían lo sembrado...si es que la mercancía llegaba algún día.
Uno no puede pretender hacerse rico con la bolsa con la filosofía del pelotazo, porque acabará sin un céntimo.
Por supuesto que la bolsa no es la panacea. Con paciencia puede ser otra vía de ingresos, y si lo hacemos bien, puede que obtengamos los ingresos necesarios para dejar de trabajar.
Ahora bien, después de diez años invirtiendo adecuadamente, podemos obtener buenos réditos.
@luferbal
ResponderEliminarSé que mucha gente sabe de lo que estoy escribiendo en el Blog. Sé que alguna gente opina que son obviedades lo que escribo, pero también sé que a otra mucha gente le hace falta que se le hable con franqueza para que se den cuenta de los peligros que pueden incurrir antes de que se embarquen en cualquier empresa.
La bolsa se ha convertido ya en un mercado de afluencia masiva de pequeños inversores que, atraídos por las historias de encontrar “oro”, se han lanzado con pequeños ahorros a especular sin ninguna formación.
Está claro que igual me quedé corto y que, además de dinero y tiempo, hace falta formación. Por eso quería avisar de que no es “oro todo lo que reluce”.
La facilidad de invertir en bolsa la proporcionan las nuevas tecnologías y el pequeño capital que se necesita para comprar una acción. Pero hay que tener en cuenta que un 20% de 100€ sólo son 20€ y con esa cantidad no nos vamos a hacer ricos.
Ahora bien la Bolsa como instrumento para obtener réditos interesantes sobre nuestras inversiones es un buen medio si sabemos como utilizarlo. No es el fin en sí mismo, es un medio.
Imaginemos una inversión hipotética de 300€/mes, esto es, 3600€/año. Si la invertimos durante 3 años y repetimos el proceso durante esos 3 años ¿qué ocurrirá? Imaginando que conseguimos un espectacular 20% anual obtendremos 15.724€ al final de esos tres años.
Con esto podemos hacer 3 cosas: gastárnoslo porque queramos o porque nos haga falta, seguir con el método 7 años más(por poner un ejemplo) o utilizarlo en otras inversiones.
¿Cómo lo utilizamos en otras inversiones? Pues nos puede servir para dar la entrada a otros negocios como por ejemplo comprar un inmueble, una franquicia o montar tu propio negocio incrementando así tu flujo de efectivo mensual pudiendo incluso comenzar de nuevo el sistema pero esta vez con una mayor aportación mensual, si antes era de 300€/mes ahora podría ser de 1000€/mes.
Esta última utilidad es, desde mi punto de vista, la mejor porque de seguir así conseguir la ansiada libertad financiera no será difícil. Con lo cual reafirma mi posición de que la Bolsa, per se, no te va a dar la libertad pero sí que se puede utilizar para alcanzarla.
Nos vemos en futuras entradas.