Hola a todos de nuevo. Después de este mes de merecido descanso volvemos a la carga con renovadas fuerzas y la ilusión intacta por conseguir la libertad financiera.
Hoy, en el Blog Millionaire, me gustaría mencionar un caso muy concreto que me ha pasado con Edreams este verano y que muestra claramente el significado del título de esta entrada: Si quieres tener éxito en los negocios trata bien a tus clientes. Este es un aspecto muy olvidado en las relaciones empresa-cliente pero que me parece fundamental. Ante todo quiero remarcar que es un caso muy concreto y que me ha pasado a mí, aunque bien podría deducirse que se trata de la política de la compañía. Bien, dejémonos de cháchara y vayamos con nuestra historia.
Había reservado, con una antelación de 2 meses (a primeros de junio), una habitación doble en un hotel con spa en Madrid para el mes de agosto (elegimos Madrid en agosto porque somos de Valencia y sabíamos que no iba a haber casi nadie, ya que la mayoría de madrileñ@s que estaban de vacaciones estarían en las playas de Levante).
La elección del hotel la habíamos hecho principalmente por 2 motivos: su ubicación y el spa (fundamental para poder recuperar fuerzas después de las visitas turísticas). No era mal plan, ¿verdad? Al hacerlo por Edreams nos fijamos que suelen cobrar el importe por adelantado (por lo menos aparece como un cargo en la tarjeta inmediatamente hecha la reserva) algo que no nos gustó mucho pero, ¿qué podía pasar?
A una semana de llegar nos informan desde Edreams, por correo electrónico muy amablemente, que, por motivos de reforma en el hotel, el spa no iba a estar disponible precisamente en la semana que habíamos reservado en el hotel. ¡Oh, no! Exclamamos los dos.
Llamamos rápidamente al hotel para constatar ese percance y nos lo confirmaron: la segunda quincena de agosto iba a estar cerrado el spa (claro, como es agosto y no va casi nadie pues aprovechan para hacer reformas). Ahora, ¿qué hacemos? Llamar a Edreams.
La persona que nos atendió escuchó atenta y pacientemente nuestras quejas ya que si no íbamos a tener spa (en agosto y en Madrid) no nos interesaba el hotel ya que era uno de los motivos principales por lo cual hicimos nuestra elección y deseábamos recuperar el dinero para realizar una nueva reserva en otro.
Tras comprender nuestras razones la operadora nos explicó amablemente que, como era una causa por la cual se desvirtuaba la oferta que ellos tenían sobre ese hotel (aunque no era culpa suya y el hotel aún aceptaba visitas porque la reforma solo afectaba al spa), decidían devolvernos el dinero.
Mi sorpresa fue mayúscula. No tuvimos ni que gritar, ni amenazar con que los íbamos a denunciar, ni insultar. Nada. Accedieron sencillamente a nuestra petición. Pero, ¿qué es esto?¿una compañía de internet que devolvía el dinero? Ni que decir tiene que agradecemos mucho la atención recibida por parte del equipo de Edreams. Es de bien nacido ser agradecido y por ello os he explicado nuestra historia. Al final reservamos en otro hotel con spa (por nuestra cuenta y no utilizando a Edreams como intermediario) y la estancia por Madrid fue estupenda.
Este es un claro ejemplo de cómo se ganan clientes. Si quieres tener éxito en los negocios trata bien a tus clientes. Si de nuevo encuentro una oferta interesante para viajar voy a confiar tranquilamente en Edreams, aunque me cobren por adelantado el viaje.
No soy ingenuo, sé que esto se ha conseguido a base de mucha lucha por los derechos de los consumidores pero el hecho de recibir un trato justo es algo que como cliente presente, y posible cliente en el futuro, reconforta y tranquiliza mucho.
Un saludo.
Hola José Luís,
ResponderEliminarTe escribo desde el departamento de Marketing de eDreams. Sólo comentar que en eDreams intentamos mejorar nuestro servicio día a día para dar una mejor atención a nuestros clientes.
Este tipo de comentarios nos motivan a seguir trabajando en esta línea para lograr la satisfacción de todos aquellos que ya confían en nosotros.
Gracias y un saludo.
Gracias a vosotros.
ResponderEliminarIgual que un mal trato puede resultar en un mal comentario y, así mismo, dañar mucho a la imagen de una compañía, las buenas actuaciones deben servir de ejemplo.
Desde este blog se enfatiza a muchos emprendedores a iniciar su propio negocio y políticas activas encaminadas a la satisfacción del cliente creo que es la línea a seguir para cimentar un buen negocio.
De nuevo gracias a vosotros ya que habéis colaborado (y mucho) para afianzar mi confianza.
Un saludo.