Yo creo que ya nadie se acordará pero hacia finales de diciembre de 2009 me atreví a realizar unas estimaciones futuras sobre la posible evolución del Ibex 35 (craso error el mío, quizás locura, pero lo hice como un pequeño ejercicio de análisis técnico).
Ahora que ha pasado la mitad del año (bueno más de la mitad del año si somos objetivos) llega la hora de hacer balance de tan osadas predicciones. Yo seré mi propio crítico, pero tu también tienes voz y voto.
El análisis llegó en la bienaventurada calma que prosiguió a la tempestad de la crisis inmobiliaria y de crédito (con un año entero de bajada electrizante) y que, ignorantes y felices todos nosotros, precedió, como bien dice el dicho, a una nueva tempestad con la crisis de la deuda soberana de Grecia (y también estuvieron implicados otros países como España, Portugal o Italia - los mal llamados PIGS por sus siglas en inglés, ya se sabe, los ingleses y su humor -).
En aquel momento estimé dos escenarios: uno optimista y otro pesimista. Voy a hacer una breve introducción de lo dicho en aquellas fechas y luego expondré mis conclusiones.
Escenario optimista.
Tras la realización de un hombro-cabeza-hombro invertido desde noviembre 2008 a junio de 2009 (de libro, por cierto) se explicaba la subida de hasta los 12.000 puntos, desde el mínimo de los 7.000 puntos en marzo.
Aún en un escenario optimista, que por cierto también pensaba yo que era el más probable, no me era indiferente la pérdida de fuerza evidente por "desgaste" alcista con lo cual, se podía entender, ocurriese una pequeña corrección hasta los 11.000 puntos pero que superaría sin dificultad los 12.000 puntos tras el rebote.
En toda predicción no puede faltar el lado pesimista que nos aconseja prudencia, dictada sabiamente a la sombra de la experiencia, sobre la premisa de que el futuro es, y siempre será, incierto.
Escenario pesimista.
Puse en los 11.000 puntos como soporte barrera o diferenciador entre el signo optimista y el bajista del análisis porque así me parecía que era la pauta técnica. Si algún acontecimiento hacía romper ese soporte estaríamos en un escenario bajista y, fue entonces, cuando apareció la Crisis Griega.
Fue pública entre finales de enero y primeros de febrero de 2010 pero los mercados se movieron, como siempre, con anterioridad en dirección claramente bajista (¿información privilegiada? Saca tus propias conclusiones).
Ignorando inocentemente el futuro propuse como posible primer suelo, ante un acontecimiento negativo, los 10.000 puntos (ahora el pasado me recordará para siempre que igual que no hay "techos" tampoco hay "suelos"). En caso de nueva crisis (tampoco la descarté) propuse el suelo en los 7.000 puntos.
En realidad esta segunda crisis, consecuencia de la anterior, yo pensaba que era "descartable". No creía en una nueva crisis, qué gran equivocación, y así lo dije en la entrada.
Donde me equivoqué fue en puntualizar el siguiente nivel de soporte. Lo propuse en los 7.000 puntos, pero finalmente se formó en los 9.000. Por otro lado, esa zona era claro soporte técnico y ahí se formó.
El nuevo suelo para la "nueva" crisis (dudé a la hora de puntualizarlo entre ambas cantidades, pero el verdadero soporte era y fue, porque se formó, los 9.000 puntos).
Conclusiones.
Este "juego de análisis" ha sido muy productivo a pesar de las "pequeñas" imprecisiones. Todas las conclusiones son muy positivas, a pesar de que hemos sido testigos de una crisis sistémica y una réplica de la misma. Uf!
Descubrimos que el futuro no lo conoce ni su padre (esto es algo positivo aunque no lo parezca). También que el análisis técnico no ayuda a adivinarlo y tampoco el análisis fundamental (no nos engañemos). Pero sí descubrimos que los fundamentos nos dan más seguridad (nos hace creer que sabemos algo sobre la empresa) y nos ayuda a abstraernos de la "marejada" euforia-miedo en las que se sumergen los mercados (si una empresa está barata con un precio si, además, vuelve a bajar entonces más barata estará la empresa, ¿peligroso?).
También descubrimos que algunas figuras sí que se repiten y cumplen su función en el tiempo. Sobre todo las llamativas hombro - cabeza - hombro invertidas (h-c-h i). Lo malo, que no se pueden predecir. Lo que a mí me parecía un doble suelo en los 10.000 puntos luego se ha desarrollado como un posible h-c-h i, ¿terminará de formarse? No lo sé.
Como conclusiones finales podemos afirmar que en el análisis técnico los principios sobre soportes - resistencias se cumplen a rajatabla (casi como dogma de fe) y que si queremos predecir el futuro, con este tipo de análisis o con otros de otro tipo, siempre deberíamos plantearnos dos escenarios posibles: uno optimista y otro pesimista. Por todo lo que pueda pasar.
Así que, por ahora, puedes disfrutar la subida de la bolsa hasta los 11.000 (siguiente resistencia) donde puede haber una corrección alcista.
Un saludo
no se lee
ResponderEliminarHe rectificado la fuente y así sí que se puede leer, muchas gracias!
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