Hace poco, una lectora del blog me hizo un comentario sobre un post dedicado a las opciones binarias. Ese comentario por lo cercano de los puntos a tocar, el azar y en cómo interviene éste en la bolsa, me va a permitir enlazarlo como una segunda entrega de Intentando encontrar un patrón al Caos I.
Primero hablaré sobre las opciones binarias que, como los warrants o los CFD, no sirven para comerciar con distintos productos.
Es un error muy común en el cual todos podemos caer porque así debería ser en teoría y así nos los venden las entidades financieras que los comercializan, pero no es así.
Si bien es cierto que se referencian a un valor determinado (café, ibex, BBVA, oro, etc), llamado subyacente, y es la evolución del precio el que va a determinar la evolución del valor de la opción, ello no significa que comercies con el subyacente, como lo podrías hacer con las opciones (llamadas ahora "tradicionales") o con los futuros.
De hecho, siempre finalizan a su vencimiento como contratos por diferencia de valor los cuales, cuando llega la fecha de vencimiento nunca te dan la posibilidad de comprar o vender nada, con lo cual, si no te dan esa posibilidad, deja de tener sentido su definición y dejan de ser derechos de compra o de venta y, permíteme la expresión, es un engaño legal. No así con los CFD's que en su definición ya está incluido esa resolución y no están sujetos a vencimiento.
Esto no quiere decir que no esté bien usarlos y que yo los considere demoníacos y “armas de destrucción masiva, como algún gurú financiero a declarado, de eso nada; pero sí que estaría bien que nos dejáramos de engaños y todos sepamos “en qué nos estamos jugando los cuartos”.
En concreto las opciones binarias y los CFD's son, a mi entender, las menos malas de todas las opciones sobre todo por su sinceridad. Sinceridad, no tanto en su definición en el caso de las opciones binarias, pero sí en su funcionamiento porque si apuestas a que sube un valor y ese valor sube, ganas, y si baja, pierdes, no como los warrants que están sujetos a movimientos de volatilidad y puede que el subyacente suba y el valor del mismo puede no subir, incluso, bajar.
Lo reconozco, me gusta la sencillez y la sinceridad, pero aún así sería bueno entender que realmente se apuesta a que sube o baja determinado valor, y no te dan la "opción" de comprar o vender nada.
Mi crítica es más sobre su planteamiento (cómo se vende) hacia los inversores y su alto riesgo (como medio de inversión) que sobre el concepto de apuesta por intervención del azar. La bolsa, como en los sistema de apuestas, está regido por el Caos y es esta influencia del azar o libre albedrío, que es muy fuerte, por la que NADIE puede saber lo que ocurrirá mañana, pasado o dentro de una semana o un mes. Repito, NADIE.
Así, cuando alguien “invierte” en bolsa (da igual el producto elegido), si tiene dudas de lo que está haciendo, lo más seguro es que en el mejor de los casos esté “apostando en la bolsa" y no invirtiendo.
Estos es así porque la única diferencia entre los distintos productos financieros es el nivel de apalancamiento y riesgo medido por el porcentual potencial de ganancia o pérdida, respectivamente, que ofrece cada producto.
La bolsa, como sistema caótico que es, también se rige por estas mismas características, pero eso no quiere decir que no se pueda encontrar algún patrón de seguimiento. Todo sistema caótico tiene las características de un sistema estable, o inestable pero predecible, con el añadido de una gran sensibilidad a la variación de las condiciones iniciales, llegando a ser en ciertos momentos totalmente inestable e impredecible.
Por ello existen infinidad de Sistemas de análisis bursátil que, tras haber identificado ciertos patrones en un pasado, intentan replicarlos en el presente para obtener un beneficio en el futuro. Por definición, es muy sensible a los cambios de las condiciones iniciales con lo cual, mientras las condiciones se mantengan estables, el sistema puede mostrar signos de estabilidad y fácil predictibilidad, pero sólo se mantendrán mientras las condiciones no cambien. En la bolsa cada uno de los agentes actuantes forma parte de las condiciones iniciales.
Así, es posible, que un sistema de análisis bursátil (técnico o fundamental) encuentre un patrón, en un momento dado, con el cual predecir o pronosticar el siguiente movimiento. Se trata del descubrimiento de una deficiencia del sistema y esa deficiencia crea un patrón, por decirlo de alguna manera, y alguien se da cuenta de ello para aprovecharse. Pero baste que se publique su hallazgo para que muchos agentes del mercado lo imiten alterando las condiciones iniciales del mismo y, por lo tanto, alterando o dificultando la aparición de los patrones anteriores. El sistema, simplemente, evoluciona.
Por ello, tantos sistemas terminan por no funcionar, por lo menos hasta su publicación “a la gran masa” o funcionan pero no tan bien como lo hicieron en el pasado. Recordad, rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
En un siguiente post intentaré mostrar algunos sistemas técnicos o fundamentales que han funcionado en el pasado (y que aún alguien usa) en la búsqueda de identificar un patrón para Intentar encontrar un patrón al Caos.