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sábado, 27 de agosto de 2011

Luz al final del túnel


Muchos somos los que nos preguntamos después de casi 3 años de crisis económica, ¿cuándo veremos la luz al final del túnel? La respuesta es bastante fácil ya que se basa en la misma premisa que creó la crisis: cuando resucite el consumo (paradógico, ¿no?)

Si analizáramos el origen de esta crisis (y de todas las crisis económicas de la historia), tal y como se relata en el libro el hombre que cambió su casa por un tulipán, todas las crisis han comenzado desde un período de bonanza económica (épocas de consumo), la cual va creando exceso de confianza en el futuro (épocas de exceso de consumo), creando burbujas (épocas consumo absurdo), pudiendo derivar en megaburbujas (épocas de consumo absurdo con endeudamiento).

Es lógico pensar por qué se ha originado esta crisis: llega un momento en el cual no se puede consumir más, a ese frenético ritmo, y, como consecuencia de ello, no se pueden devolver las deudas. El resto es un caída de piezas de dominó.


El resultado es una grave contracción del consumo y, por lo tanto, una grave crisis económica (=recesión) porque cae el PIB al no haber ingresos, lo que provoca a su vez que se deba adelgazar los gastos corrientes, empezando por lo superfluo (en el caso de las empresas: los trabajadores), para equilibrar los gastos a los ingresos (reconozcámoslo el Estado es el último en enterarse de esto).

La solución pasa, como ya habrás adivinado, por reactivar el consumo, bajar tipos, imprimir billetes (o receta similar) y volver a consumir. Esto no es tan fácil de aplicar como de decir. No se puede decir a una familia, que tiene a todos los componentes en edad laboral en paro y alguna con algún desahucio de por medio, que se pongan a consumir. No es lógico y, además, es cruel (¡qué más quisieran ellos!).

Por lo tanto, solo veremos la luz al final del túnel cuando:

- la mayoría de los préstamos personales (más caros) se hayan pagado. El mayor lastre de las hipotecas que se daban no era la hipoteca a 30 años, sino la suma de la hipoteca y el préstamo personal al haber comprado una vivienda sin entrada (una locura, todo sea dicho de paso). Una solución pasaría, para parar los desahucios y los gastos que conllevan, en perdonar el préstamo personal (en un stand by) hasta la vuelta al trabajo de los componentes de la familia.

- las familias comiencen a hacer un verdadero plan de ahorro ya que, después de la experiencia de estos 3 años, nadie va a volver a consumir a lo loco. La solución pasaría por un incentivo fiscal para el ahorro o mayores intereses por depósitos (ambas cosas sería genial) ya que aceleraría la posible acumulación de capital, retornando la confianza en el futuro propiciando el consumo.

- reducción de impuestos general, tanto al consumo (indirectos) como a la renta o patrimonio (directos) como algo en plan moratoria temporal hasta reactivación del consumo (controlado vía PIB) que es más barato y más efectivo que las subvenciones vía plan renove del gobierno ya que deja la libertad de consumo al ciudadano y no lo limita solo a determinado sector.

- reducción del margen de beneficio, reduciendo precio de los productos, solo las empresas con más solvencia pueden realizarlo y las de menos solvencia deben competir en mejorar valores añadidos para no salirse del mercado (y con valores añadidos no me refiero a simples cambios de look). Estamos comenzando la fiebre Low Cost.

- vigilancia ACTIVA del BCE sobre los tipos de interés para mantener la inflación a raya y provocar un crecimiento progresivo y controlado. Debe empezar a comportarse como órgano independiente y comenzar a subir tipos progresivamente evitando la formaciones de burbujas. Para ello necesita colaboración estrecha con los Bancos Centrales nacionales para que le sirvan de ojeadores de cada país. Esto supone más europa y menos regionalismo.

- Control del gasto superfluo e inútil de las Administraciones públicas, para derivar ese despilfarro en mejorar la sanidad, la educación y la segurida públicas, gratuitas y de calidad; porque eso garantizará la confianza de los ciudadanos. Un ciudadano que se siente seguro en esos términos obtendrá la confianza para consumir (no se tiene que preocupar de más gastos). Ya que estamos, facilitar la movilidad de estudiantes universitarios por el territorio nacional (es más fácil, gracias al plan bolonia, continuar carreras en el extranjero que te convaliden asignaturas entre universidades de provincias españolas limítrofes). Y ya puestos que empiecen a externalizar servicios no esenciales.

Si a alguien se le ocurre alguna medida complementaria o mejorable la podría compartir.

Mi idea es realizar una recopilación de medidas y hacérsela llegar a todos los candidatos de los diferentes partidos políticos a ver si escuchan, de una vez, a los ciudadanos y se ponen las pilas en materia económica.

Intentad que las aportaciones sean para antes del 15 de septiembre, gracias.

Un saludo.

2 comentarios:

  1. Que Europa se vaya convirtiendo en un estado federal, como se va oyendo por Alemania, tanto por la minitra de trabajo, como por Schröeder:
    http://www.eleconomista.es/economia/noticias/3350118/09/11/gerhard-schroeder-aboga-por-crear-los-estados-unidos-de-europa.html
    Porque es muy bonito el concepto de europa, pero seguimos siendo paises completamente distintos. Habría que hacer cesiones dolorosas, pero si se nos pegase un poco más del norte, creo que nos iría mejor.

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  2. La proposición de Alemania es más para poder aplicar los criterios económicos de austeridad desde Alemania, más rápidamente, que por otra cosa.

    No estarían tan de acuerdo si el que gobernase "el Estado federal de Europa" fuese un griego o un español, de hecho se nota el "poder" alemán cuando el BCE es controlado por Alemania y se empieza a comprar deuda española por el BCE cuando España empieza a cumplir los criterios de Merkel.

    Sólo empezaremos a Salir del Túnel cuando empecemos a hacer las cosas bien. Austeridad e incentivos para el ahorro y el consumo.

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