Nuestra realidad, la realidad que nosotros conocíamos, que a nosotros nos habían acostumbrado, el famoso Estado del Bienestar a llegado a su fin.
Observando los movimientos económicos que se están realizando, no sólo en España, sino en el mundo entero podemos, por lógica económica, pronosticar varios escenarios futuros. La economía no ha sido nunca una ciencia exacta, debería añadir.
La realidad, tal y como la conocíamos, era un espejismo económico creado por los Estados. Fundamentada en la deuda generalizada (deuda de consumo, deuda para ir de vacaciones, deuda para comprar una casa, deuda de los Ayuntamientos, deuda de las Comunidades Autónomas, deudas de los Estados) se creía que eso nunca acabaría. Nunca acabaría porque siempre habría otro que iba a pagar las deudas que contraíamos nosotros.
Esto ha sido así hasta que se ha colapsado el juego y la deuda la tenemos que pagar nosotros. Pero, ¿tenemos dinero para pagarla? No. ¿Tenemos capacidad para endeudarnos más? No. ¿Tenemos capacidad para refinanciar la deuda? NO.
Según el Catedrático de Estructura Económica el Sr. Santiago Niño Becerra, en su artículo "El ajuste, ¿qué es?", ahora tocan políticas de contracción de gasto, porque cuando se tenían muchos ingresos no se utilizaban para cancelar deuda sino como aval para deudas más grandes. Esa contracción de gasto implicará reducción de la actividad económica y, por ende, del consumo. Por tanto, a su vez, menos ingresos lo que provocará más reducción del gasto. La única solución exportar y reforma laboral. Exportar, para fomentar el consumo que no se realiza en el país y, reforma laboral, para ganar competitividad (supone despido más barato y menores sueldos, háganse a la idea). Según el economista la nueva palabra de moda será Optimizar.
¿Todo esto qué traerá consigo? Un período de empobrecimiento general y duradero en el tiempo. Ya he dicho que la economía no es una ciencia exacta, eso espero. Para poder volver al estado del bienestar deberíamos volver a tener capacidad para endeudarnos de nuevo. Podría no ser así. Podría ser de otra manera. El juego se ha acabado por un tiempo. Tenemos que despertar de nuestro sueño y reaccionar. Todo esto será así si dejamos el futuro en manos de los otros.
Wake up Neo.
Game Over. Insert Coin.
Nota: Basado en el artículo de opinión del Sr. Santiago Niño Becerra en la web de Moisés Romero La Carta de la bolsa, publicado el día 01 de junio de 2010.
Lo del fin del estado del bienestar se ha dicho desde hace años. Si vendrá o no, no lo se, nadie quiere renunciar a ello y veo otros sitios de donde recortar gastos que no sea de los servicios como sanidad o bienestar social.
ResponderEliminarDe primeras eliminar departamentos inútiles en la administración (incluso ministerios), eliminar vehículos oficiales, excepto para presidentes y ministros, los demás que conduzcan el suyo, que no se les caerán los anillos).
Sigo pensando que la única forma de gobierno respetable es la democracia directa, lo que tenemos ahora es un cachondeo, donde permitimos que unos desconocidos, cuyo trabajo consiste en tenernos contentos con mentiras, tomen decisiones por nosotros.
Si que es verdad que se ha escuchado desde hace años pero se veía más como una premonición que como una realidad.
ResponderEliminarEs ahora cuando el Estado, en vez de eliminar o disminuir departamentos inútiles, se va a dedicar a recortar servicios o garantías sociales.
The wellfare state is over.
Yo también abogo por el fin del intervencionismo, en este caso, económico. Por otra parte son servicios que se pueden pensar en ofrecer de forma privada ya que se ha demostrado que hay demanda para ello (servicios asistenciales, sanitarios, de mediación para alquileres, etc). ¿No se ven oportunidades?
Lo dejo ahí, sacad vuestras propias conclusiones.