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domingo, 19 de junio de 2011

Publicar o no publicar

En un blog amigo que suelo leer con frecuencia pude leer cómo la autora, conocida como Minerva, conseguía su segundo 100% en trading.

Enhorabuena por el segundo 100%!!!

Aunque como muy bien dices y a pesar de haber conseguido el segundo 100% el trading es para "jugar" con poco dinero; también es mi opinión.

Es muy arriesgado y, como decía alguien en uno de los comentarios, cada uno lo hace tan arriesgado como quiere que sea (aunque yo me refiera más a las cantidades y no al método en sí).

Hablando de métodos, hace poco estuve por EEUU y me quedé sorprendido (aunque ya me lo figuraba yo) al contemplar una escena muy curiosa; me dejó boquiabierto.

En primer lugar no importaba la inclinación del método bursátil, técnico o fundamental, es decir, en una librería podías observar una estantería entera de cómo hacerte rico con el análisis fundamental (este era, por cierto, uno de los títulos casi literal de uno de ellos) y, al otro lado, justamente lo mismo con el análisis técnico; jejeje yo piqué y me compré alguno de ambos aunque sólo sea por el hecho de habérmelo comprado allí jejejeje.

Perdón, sigo con lo mío. Por un lado es gratificante saber que el conocimiento está al alcance de cualquiera (nadie puede decir que los libros sea precisamente una inversión tirada a la basura ni que sean excesivamente caros para cualquier bolsillo) pero bien se podría poner otra estantería con libros titulados: cómo hacerse rico vendiendo libros de métodos de bolsa (también habría mercado para ello, seguro).

Y he aquí la pregunta, ¿es necesario haberse enriquecido con un método de inversión en bolsa para poder publicar un libro de cómo invertir en ella?

Dudo que quienes hayan escrito esos libros se hayan hecho ricos con la inversión en bolsa (sino no escribirían su método ya que cualquier método que se generalice entre el público hace que se corrija cualquier deficiencia de mercado que dicho método haya descubierto) aunque tampoco creo que se hagan ricos con la venta de los libros (vista la competencia existente se estrechan los márgenes del beneficio).

Ese era un pequeño punto que me llamó la atención en el post. Algo que sigo sin ver criticable (el hecho de publicar algún método de inversión sin haber conseguido el éxito bursátil) conociendo que más de uno de los que pasan por el blog ha comprado alguno de esos libros (yo por ejemplo, en mi afán de aprender continuamente) o, incluso, ido a cursillos que, esos sí que cuestan una pasta gansa.

Es cierto que, desde un punto de vista más o menos moral, es más correcto que sea un panadero el que te enseñe a amasar pan. Quizás sea más ético, más loable, más justificado, pero lo que sí es cierto es que hay un mercado y que hace falta satisfacer una demanda, entonces, cumplen bien con su cometido, aunque luego queda valorar el nivel del aporte o la categoría del autor.

Ni que decir tiene que yo en su día también me lo planteé; me dije que con la de métodos que había estudiado, aunque no probado evidentemente, seguro que hay gente interesada. Ahí vi la muestra de cómo ha evolucionado y crecido la cantidad de productos (info-productos) sobre un mismo tema. Pero desgraciadamente ni tengo un método original, ni puedo decir que me funcione al 100% (ni siquiera al 50% porque a mí, como a Minerva y mucho de mis lectores, también me traiciona mi indisciplina, hay!).

Pero tampoco creo que sea para escandalizarse por ello, aunque sí que me ha llamado la atención ya que no es la primera vez que leo un comentario así en el blog. ¿Cuantos catedráticos no han triunfado en sus áreas concretas pero luego son unos grandes comunicadores que son capaces de dedicarse a enseñar lo que ellos pueden saber y otros quieran aprender? (otros ni siquiera sabemos hacer eso, ¡sólo sé que no sé nada! como dijo el sabio).

De nuevo mi enhorabuena por el éxito conseguido, seguid así, pero para mí ese comentario no era muy acertado.

Un saludo a todos.

viernes, 10 de junio de 2011

Fracaso del Movimiento 15M

Desde el 15 de mayo de 2011 estamos presenciando algo que tenía que llegar. No se pudo escoger mejor momento que el de la campaña pre-electoral.

A la imagen de los países del norte de África, y como anteriormente se habían manifestado violentamente en Grecia, se ha desplegado (por fin!) el descontento social. Ese que se estaba conteniendo en el interior de cada ciudadano manifestándose, en un movimiento pacífico y sereno ejemplo para todo el mundo, en la Acampada Sol. Si es que el español aguanta, hasta que ya no puede más.

Para mí ha sido un movimiento bienintencionado con propuestas más o menos coherentes y heterogéneas, incluso contrarias dependiendo del grupo con el que se hable, pero que tienen un denominador común: INDIGNACIÓN.

Indignación por la mala gestión política y económica, indignación por las mentiras dichas por los políticos, indignación por la falta de participación real, indignación porque solo se reparten el pastel unos cuantos y crean la pantomima de las elecciones. Si los políticos son nuestros representantes para velar para que no ocurran crisis como estas afirmo una de sus reivindicaciones: Políticos, ¡estáis despedidos!

Para mí fue una grata sorpresa y muy ilusionante ver cómo miles de personas salían a la calle de forma pacífica a reivindicar su descontento contra la gestión de los poderes políticos. Pensé que algo iba a cambiar, que algo estaba cambiando.

Cual fue mi sorpresa al descubrir que todo ha fracasado.

Todo con el tiempo se acaba.

Pero el fracaso, desde mi pobre punto de vista, es doble. Sí, ha sido doble fiasco.

El primer fracaso se ha dado en el eje de su reivindicación del movimiento 15 M. Esta giraba a través de una indignación por la dualidad política PP-PSOE que, a mi manera de entender la política, se han repartido el pastel de la cosa pública o res publica (que dirían los antiguos latinos) no por un pacto fáctico o real entre ellos (lo siento por todos aquellos que les gusta las conspiraciones) sino por un savoir faire en política, más profesional, y mayor presupuesto. Pero lo que verdaderamente me deja pasmado es su completa maquinaria de propaganda, con medios de comunicación propios, y, además, cambiando la ley electoral a su antojo para limitar la propaganda a retransmitir, de otras opciones políticas, en los medios de comunicación. Sí, el movimiento tuvo su eco mediático pero se veía venir su fin pues, antes o después, en las noticias, solo se vería el duelo PP-PSOE.

Ese ha sido el mayor fracaso porque el verdadero vencedor de las elecciones ha sido el PP.

También ha habido otros ganadores. Bildu (que están en las elecciones por decisión judicial que para mí ha sido una tomadura de pelo en toda regla), UPyD (el menos malo y que como no tiene nada que perder me parece el más valiente y va dando ejemplo) y también tenemos a IU o Compromís en Valencia (que no han hecho nada del otro mundo, que sus propuestas son tan trasnochadas como siempre pero que han recogido parte de los platos rotos de la desbandada socialista y de ello se han beneficiado) o los partidos nacionalistas (que con reivindicar la lengua propia de cada región se va acabar con la crisis) pero descaradamente ha ganado el PP y aún no sé por qué. No sé por qué, ya que han gobernado durante 7 años en, por lo menos, la mitad del territorio (en sus CCAA) y están casi tan endeudados o más que el Gobierno central (¿éstos van a sacarnos de la crisis?¿si no sé como han ganado en sus Comunidades?, si tienen tantos imputados en sus filas como el PSOE, si sus comunidades son tan deficitarias como las del PSOE y la mitad de sus propuestas no son suyas).

En segundo fracaso llega en su organización. Ningún grupo de personas por muy unidas en la consecución de un fin común puede durar sin organización (vaya casi me sale como si fuera la definición de empresa). Su impulso se gestaba en la pura y simple indignación y, aunque han salido algunas propuestas más o menos coherentes, no está gestionado a través de ningún grupo organizado. Solo indignación. Era su mejor baza y raíz de su fin. Si a esto añadimos que se han unido decenas de antisistema que entre ellos mismos se boicotean y dejan en entredicho lo de democracia real ya! apaga y vámonos. El boicot es evidente porque solo hay que pasar por alguna de las acampadas y si no piensas como ellos son fáciles con el insulto y el desprecio personal en público. (el insulto que más gracia me hizo, por lo de trasnochado, fue el de "burgués"). Me extraña que no se empiece a generar violencia porque es lo único que buscan, provocar.

Señores para pedir derechos y respeto a las ideas también hay que respetar los derechos y las ideas de los demás, que nadie tiene la verdad absoluta y de ahí nace la libertad. La libertad sin respeto no vale de nada.

Se pedía más justicia, más participación, menos corrupción, más realidad y, sobre todo, menos paro. No sé si se conseguirá, al final el mercado se regulará solo cuando se equilibren los desajustes económicos.

En fin, el movimiento hizo su función: ha removido conciencias, ahora ya no tiene sentido mantener la agonía del movimiento popular durante 10 meses más (hasta las próximas elecciones) y ha sido un toque de atención a los políticos.

Espero que tomen nota y se tomen en cuenta las propuestas.

Un saludo.