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domingo, 20 de marzo de 2011

Flujo de efectivo vs Ganancia de capital

Invertir vs Especular.

A la hora de planificar nuestra estrategia de inversión deberíamos plantearnos no sólo qué tipo de inversión hacer sino más bien qué tipo de inversor somos.

Más que nada para que luego no haya sorpresas, pero ambos caminos igual de válidos para conseguir el mismo objetivo, alcanzar la libertad financiera.

Cuando invertimos aseguramos el capital por la obtención de un flujo constante de efectivo (CASHFLOW). Es el ejemplo claro de "vivir de rentas" y el cual supone una compra, casi compulsiva, de todo aquel ACTIVO que se nos ponga a tiro. Entendemos, entonces ACTIVO, como todo aquel bien que nos reporta una rentabilidad, vamos que nos dé dinerito. Entraríamos en el mundo anunciado por Kiyosaki de auténtico ingreso pasivo.

Cuando especulamos lo que compramos es un posible ACTIVO que esté infravalorado y que se prevea su revalorización. El ejemplo claro es la compra de mercadería en una empresa para revenderla al público o la compra de acciones para su posterior venta. Como en todo juego, apuesta o especulación nuestra "habilidad" se basará en la forma de encontrar un nicho de mercado o un posible ACTIVO infravalorado para comprarlo.

Cabe la posibilidad de que ese posible ACTIVO se convierta en un indeseable PASIVO. Como ejemplo podemos poner la mercadería no vendida y que tenemos que mantener en almacén o esas acciones que prometían subir y no sólo no suben sino que además se pueden encontrar a una mayor ganga.

RIESGO.

El supuesto riesgo es el que puede que va a determinar la balanza a una mayor o menor rentabilidad. A mayor riesgo o incertidumbre, mayor debería ser la rentabilidad alcanzada. Por ello montando un negocio se puede obtener buenas rentabilidades, mayores que invirtiendo en bonos del Estado (habría que determinar también qué Estado, ¿no?)

PRECIO, PRECIO Y PRECIO

El precio lo determina todo. Aquí parafraseo a D. Antonio Sáez del Castillo. Toda rentabilidad tanto de la inversión como de la especulación va a depender del precio pagado por el ACTIVO. Hasta para la rentabilidad de la renta fija.

Esto tiene una explicación sencilla y es que, en el fondo, lo pagado (PRECIO) influye de manera directa en la rentabilidad determinándose ésta en base al capital invertido.

Con este artículo no deseo realizar ningún juicio de valor sobre qué es mejor o qué debería hacerse pero sí me gustaría remarcar bien la diferencia porque, como diría nuestro viejo amigo, Gordon Gekko: Yo juego sobre seguro y los corderos van al matadero.

Un saludo.

viernes, 18 de marzo de 2011

Terremoto de Japón - Terremoto bursátil


Una semana después del terromoto, tsunami e inicio de alerta nuclear en Japón somos testigos de cómo esta cadena de tragedias nos ido afectando a los seres humanos.

Observando el mercado como forma de estudio sociológico de la psique de las masas, y más en este mundo globalizado, nos damos cuenta de lo poco que somos ante la fuerza de la naturaleza y cómo somos fácilmente dominados por el MIEDO.

Miedo y Avaricia.

Estas son las dos fuerzas que mueven los mercados financieros y, me atrevería a decir, la sociedad humana.

El primero ha sido efecto inmediato de las consecuencias reales y devastadoras de la fuerza de la naturaleza. Imprevisible y demoledora, ¿qué ha hecho el ser humano? Correr.

La caída bursátil ha sido la puntilla al sesgo bajista que se iniciaba a finales de febrero, por cierto que se iniciaba realmente con la crisis de Libia. Crisis que parece va a terminar, espero, con un ALTO EL FUEGO.

Situación a la que no han ayudado, más bien contribuido, los medios de comunicación por la cantidad de desinformación causada, a su vez, por el exceso de búsqueda de información; a esto hay que añadirle el real desconocimiento sobre los riesgos reales del uso de la energía atómica.

Yo no tenía ni idea y he tenido que ponerme al día, aunque peligroso sabía que era. Todo ello aumenta el RIESGO.

Entonces resumiendo, riesgo lo podemos definir cómo la posibilidad de que algo salga mal + desconocimiento + desinformación.

Espero que esto nos ayude a reflexionar y a saber buscar la preparación para el peor escenario posible aunque nunca pase o tarde otros 100 años en pasar. En poco tiempo hemos sido testigos de la peor crisis financiera de la historia por burbuja económica, una crisis en los países árabes (alguno productor de petróleo) y ahora esta crisis humanitaria en Japón.

Espero que, en vez de buscar cabezas de turco, se reaccione con rapidez en su ayuda y aprendamos a estar preparados para cualquier peor escenario posible, algo que nos hará encaminarnos hacia la libertad financiera.

Un saludo.

martes, 1 de marzo de 2011

Ahorrar, ahorrar... por Real Decreto.


Y ahora toca ahorrar, aunque no se quiera.

Si lo pensamos detenidamente la rebaja es un poco chorra: de límite máximo de 120 km a 110 km. Sólo falta saber las sanciones para saber si se trata de una chorrada o una put...

Está constatado que reducir la velocidad (y así reducir revoluciones aunque no es lo mismo) contamina menos y es más eficiente el consumo de combustible, pero eso ocurre más a 90 km cuando las revoluciones no pasan de 2.000.


En fin, la noticia realmente es llamativa y es darle más importancia de la que tiene (además ha dicho que es una medida temporal, aunque no a especificado el tiempo)

El caso es que lo que realmente nos molesta es que nos obliguen por decreto...

Pero para que nuestro patrimonio no sufra lo que está sufriendo la economía española (y siguiendo el consejo de algún blog de empezar a hacer lo contrario de lo que diga nuestro Presidente) sería interesante empezar a invertir.

¿Invertir?

Llamaremos invertir a todo aquello que podemos comprar y nos retorna una rentabilidad.

Si se tiene aún alguna duda podemos recordar (los que ya tenemos cierta edad) el famoso juego del Monopoly. En dicho juego el fin es la compra de bienes que nos van a reportar un beneficio siempre que alguien vuelva a caer en una casilla que nos pertenezca. Los bienes fundamentales son propiedades inmobiliarias pero como estamos en crisis, bien pueden sustituirse cualquier otro (acciones, depósitos, negocios, start ups, etc).

Los productos financieros que nos reportan el beneficio (o también una pérdida) con la diferencia entre la compra y la venta no son inversiones. Pueden ser negocios y pueden ser rentables pero no inversiones ya que no nos producen ningún tipo de renta. Son negocios más bien especulativos (no tiene ninguna connotación negativa a pesar del esfuerzo de algunos en ello).

La mayoría de los bienes nos pueden producir un beneficio por diferentes medios: rentas, intereses, dividendos y variación de valor. Cuantas mayores posibilidades de beneficio mayor "valor" (que no precio) debe tener cierto bien para tenerlo como objetivo de compra.

La idea es incrementar nuestro patrimonio para que las cantidades adquiridas por ingreso en rentas supere con creces nuestro nivel de vida (gastos propios). Es básicamente la misma filosofía del Monopoly: comprar cuanto más mejor, porque mayores ingresos poseeremos.

En definitiva, es ir aumentando el límite de velocidad de nuestro patrimonio hasta poder conseguir pilotar a velocidad de crucero hacia nuestra libertad financiera y pertenecer al Club de los Millonarios.

Un saludo y no corráis con el coche.