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miércoles, 7 de marzo de 2012

El Arte como producto

Habiendo leído recientemente el artículo de El País sobre Fabricantes de Arte Contemporáneo puedo decir que me ha parecido muy interesante.

Atendiendo a la evolución del Arte Contemporáneo realmente veo que no hemos evolucionado mucho desde la crítica de Danto a Greengerg en su ensayo El Arte desde el fin del Arte y siguen surgiendo las mismas preguntas:

- ¿Es lo que realiza el artista un simple producto? Sea así o no, ¿es lícito que haya un "mercado" de arte?¿Debería haber una institución que controlase "qué es y qué no es" arte?

- ¿Tiene el halo de originalidad la obra si la realizan entre 20 personas (o en una empresa) que si la realiza el artista solamente? (comparación con la crítica que se hacía al Cine como arte mecánico y producido en "equipo" frente al Teatro, que creo que es de W. Benjamin)

- ¿Es lícito para el artista vender su obra a gente que no diferenciaría el arte de un bote de sopa del Mercadona?¿El artista hace productos o tiene otra finalidad como la de remover conciencias?


Creo que son preguntas que el artista se debe responder, creando un criterio propio, y funcionar a partir de ahí. Es algo muy difícil de responder porque el arte contemporáneo se ha desligado un poco del arte activista de los 70, 80 y 90 y se han dado cuenta que, por lo menos algunos artistas, viven en un mundo en el que necesitan dinero para comer, vivir y realizar su arte (les guste o no) y tienen que vender (y cuando vendes el Arte, queramos o no, se convierte en un producto).

Creo que cada artista tiene en sus manos una de las decisiones más difíciles que tomar como artista, antes incluso de decidir ser artista, ya que tiene que luchar con su conciencia social, lastre ideológico que repugna el hecho de "vender arte" o verlo como un producto más, sentirse como "un vendido", y, al mismo tiempo, sentir que te satisface vivir de tu arte (o, por lo menos, cuando la gente lo compra).

Yo tengo mi opinión y, a lo mejor, no va a gustar a algunos porque para mí, en cierto sentido, "todo vale".

Es decir, yo veo al artista como un director de cine o como un escritor. La Idea Artística, por llamarla así, es del artista y es Arte (es original, intransferible e impactante en el espectador) pero eso es la Idea o Concepto Artístico.

Que luego lo ejecuten "otros" no importa (como hay escultores que diseñan la figura y luego la encargan hacer). Ese Concepto a priori (como diría Kant) es Arte, con mayúsculas, las producciones materiales, o a posteriori, son el Concepto hecho realidad, con lo cual sigue siendo arte pero esta vez en minúsculas, se convierte en un objeto (material y, en algunos casos, inmaterial). Una película cuando es duplicada o un cuadro (como el de la Mona Lisa) es duplicado, ¿sigue siendo Arte? Sí.

Lo importante no es sólo la copia y el original (tener el original al final queda como algo "freaky" y podría servir para distinguir al Coleccionista del mero consumidor de arte) pero siguen siendo arte, como producto, lo importante es que se sepa QUIÉN ha tenido esa idea o concepto artístico, y no el mero ejecutante de una cadena de montaje (de ahí surge el concepto de nombre-marca del artista y la protección que debe desarrollar la legislación de protección de propiedad intelectual) tu obra es en cierta medida la firma y, a la vez, tu producto. Hay flecos de la ley de protección de propiedad intelectual que no comparto por esto mismo (debe proteger más la idea y su autor y no tanto el producto en sí, creo que hasta la ley se hace un lío con ello), pero es lo que hay.

Para mí el arte se puede combinar con lo que sea, es decir, puede estar (para ser contemplado) en una galería, en una casa, en un museo, pero también puede decorar las tapas de un libro, formar parte de la publicidad (para ser usado).

Pero tiene que llamar la atención del artista, salir de su yo más profundo, y enseñárselo al espectador, comunicarle algo (a algunos solo le comunicará que queda bien con el sofá, pues bueno, ya se apañarán, pero el resultado de la comunicación no tiene ni que ser concreto ni convertirse en objeto de un activista convencido, incluso ambos o ninguno).

Esa es mi opinión, espero que os sirva de algo pero el artículo remueve preguntas que yo pensaba que se habían resuelto a partir de 1968, pero veo que no jejejejejeje. Muy interesante.

Un saludo.

PD es una carta de respuesta a correo de un artista amigo mío, al que quiero un montón, en referencia y comentario al enlace del comienzo. Recomiendo en primer lugar leer el artículo enlazado para comprender mejor la respuesta.

domingo, 4 de marzo de 2012

Idiomas, una inversión en conocimiento

Cuando alguien se propone cambiar su curriculum vitae lo primero en lo que alguien piensa es realizar algún estudio técnico o en hacer otra carrera (o continuarla o empezarla). Pero el campo de más demanda actual, sin lugar a dudas, es el aprendizaje de un idioma extranjero. No se nos escapa su importancia, ¿verdad?

En la red podemos obtener multitud de alternativas para el aprendizaje de una capacidad idiomática nueva. Es de la mayor importancia personal (para darnos una mejor compresión del mundo que nos rodea, ¡despertad! no somos el ombligo del mundo) y también de la mayor importancia profesional (nunca se sabe dónde podremos obtener un nuevo trabajo ni qué competencias nos van a hacer falta para ser más competitivos).

Aprendizaje en el país de origen de un idioma extranjero

La primera alternativa la tenemos en el aprendizaje en nuestro propio país de origen. Desde buscando academias en nuestro barrio, acudiendo a las Escuelas Oficiales de Idiomas o en nuestra casa desde cursos a distancia o páginas web. Esta última la más barata pero casi seguro la que es menos probable que dé resultados positivos.

Los demás casos expuestos (al tratarse de enseñanzas guiadas) tienen más probabilidades de éxito pero no esperemos a aprenderlo en poco tiempo (en la Escuela Oficial de Idiomas se pueden tardar hasta 3 años para poder llevar una conversación sencilla en otro idioma).

Existen luego los métodos revolucionarios o/y autodidactas en los cuales podemos creer o no pero que se suponen que han funcionado. Estoy hablando, por ejemplo, del Sistema Ramón Campayo de Idiomas. ¿Alguien lo ha probado y puede decirme resultados obtenidos?

Aprendizaje en el propio país extranjero de su idioma

Desde mi punto de vista (y en base a mi pequeña experiencia) es la mejor manera de aprender un idioma extranjero. Vivir en el propio país del idioma a aprender.

En este momento de globalización mediática es también momento para potenciar la globalización de personas. Desde mi punto de vista es la manera más rápida y, dependiendo del interés personal del "estudiante", de mayor calidad; ¿podéis reseñar alguna experiencia personal al respecto?

En la red también podemos encontrar varias web para aprender, por ejemplo, chino01 y chino02, sin olvidar el idioma común del mundo desarrollado: el inglés.

Hay cientos de webs, de academias, de métodos pero como pasa en el mundo de las inversiones cuanto más se invierta, mejores resultados se obtendrán. En el caso de vivir en el mismo país del idioma a aprender el tiempo de aprendizaje se reduce a solo unos 3 meses de estudio. Luego, para que valga para el curriculum, sería conveniente "titulizar" ese conocimiento a través de un examen a través de una de las Escuelas Oficiales de Idiomas (por lo menos en España la cosa funciona así).

Sobre todo, me interesaría la opinión de personas que han usado o probado algún método de aprendizaje de idiomas y que resultados les ha dado y cuál es el mejor, desde su punto de vista.

Un saludo.