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lunes, 29 de noviembre de 2010

Black Friday en la Bolsa Europea

En coincidencia con el Black Friday estadounidense la pasada semana hemos sido testigos de una gran caída de la bolsa.

Quizá sea por el BBVA que amplió capital, quizá sea por la crisis de la deuda europea, quizá porque los astros están en la alineación correcta. El caso es que estamos rozando los mínimos de junio-julio y la cosa no tiene intención de mejorar.

Con todo ello nos encontramos con el Black Friday que es el viernes posterior al día de acción de gracias que en EEUU y Canadá abre el periodo de rebajas prenavidad.

Para mí, defensor a ultranza del análisis fundamental sobre el análisis técnico, me pregunto si no será este momento de la bolsa un Black Friday. Está claro que Portugal y España puedan entrar en default pero las empresas que encontramos con buenos fundamentales están a un precio muy. muy, muy bajo. Nos encontramos en la Bolsa con un PER casi de 12 o, lo que es lo mismo, una rentabilidad teórica por beneficio del 8,33%. No está mal cuando los bonos españoles no llegan al 5% y el alemán al 3%.

Quizás sea mi opinión porque entro en Bolsa con dinero que no necesito (aunque ya empiezan a ser unos ahorrillos buenos) y, también es cierto, tampoco obtengo todavía rentabilidades espectaculares pero sé que estoy preparando el camino.

Comprar, ¿la mejor opción en la Bolsa?

De todos es sabido el dicho que reza: !comprar con los cañones y vender con las trompetas" y ese debe ser el dicho que están utilizando muchos inversores como Emilio Botín que ha decidido poner también unos ahorrillos en el mercado BAJISTA. Así mismo Warren Buffet (el inversor por excelencia) ha puesto también a trabajar unos ahorrillos en el mercado.

¿Será el momento de comprar o de mantenerse alejado de la Bolsa?

lunes, 22 de noviembre de 2010

Sobre las acciones del BBVA.

Mucho se ha hablado sobre acudir o no acudir sobre la ampliación de capital del BBVA. Mientras duraba hemos sido testigos cómo una ampliación de capital puede hacer retroceder el precio de la acción. Ahora que, digamos, ya ha pasado (realmente finaliza el 29 de noviembre de 2010 para repartir acciones no subscritas en el periodo público) somos conscientes que la situación es otra, o ¿no?

Todos conocéis mi posición en BBVA y, aunque nada dije sobre la ampliación, acudí a ella porque confío en la gestión hasta ahora realizada por el actual equipo administrador (si siguen por el mismo camino el futuro es prometedor). Aunque no pude acudir con todos los derechos ya que me hubiera supuesto realizar una compra excesiva para el momento en el que se planteaba vendí unos derechos para comprar las acciones que me quedaban resultando de la operación: 61 acciones gratis. Sé que alguno me querrá echar en cara mi silencio, pero si hubiera desconfiado de la ampliación y, por tanto, de la gestión del banco ¿estaría invertido en él? Creo que no. Además se trataba de acciones a PER 6, ¿quién ha podido resistirlo?

Ahora toca el turno a la cotización de las acciones, después del frenesí de la ampliación.

Con ella el valor ha descendido casi un 20% de su valor pasando de 10€ a casi 8€. Mi creencia es que como mínimo recupere el 20% de recorrido ya que el movimiento realizado no corresponde a otra cosa que a un movimiento especulativo por la ampliación; terminada la ampliación vuelve la calma.

El precio objetivo del valor lo tengo situado por fundamentales en 11,69€ así que espero que este año termine las navidades alcanzando esa cota como mínimo o la de los 12€. Esto si todo sigue normal.

En caso de que se produzca una nueva crisis (que nunca se sabe ya que hemos pasado una detrás de otra) el precio podría mermar quizás cerca de los 7,5€ o ya hasta los 4€.

En todo caso para los indecisos lo mejor es esperar o preparar un aviso de compra para cuando supere los 8,5€ (sobre 8,6€ u 8,7€ mejor).

Un saludo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Esperar y ver hasta donde llegará la madriguera de conejos.

Ahora va a resultar que en Europa lo que falla son los ingresos y no la deuda. Esta reflexión se produce en mi mente pocos días después de que saltasen de nuevo todas las alarmas: Irlanda necesita un rescate!!!! (y Portugal, quizás también).

Ahora ambos países de la eurozona son los blancos de todas las miradas, como en su día lo fue Grecia, ya que surge la duda sobre si podrán, o no, satisfacer sus pagos sobre su deuda.

Todo el mundo está pendiente de su deuda ya que está en ratios altísimos , como los de Grecia, debido al riesgo de impago que es capaz de incurrir quien se decida invertir (mejor decir prestar) dinero en Irlanda o Portugal (de España todavía no se dice nada, por ahora).

Y es que el problema es que no son capaces de disminuir más sus gastos corrientes y no generan los suficientes ingresos (vía impuestos, ya que no se producen transacciones ni contrataciones, sin hablar de las exenciones fiscales a las empresas tecnológicas). Y es que se empieza a echar de menos el Boom inmobiliario.

Cuando todo un país está inmerso en una vorágine de ventas y compras de un bien que continuamente sube de precio y que supone un gran ingreso al país vía impuestos por transmisión patrimonial tiende a olvidarse que algún día, quizás, ese sueño se agote y se convierta en pesadilla.

Los que vengan detrás que remen, se podría decir.

Entonces, así como pasa en España, se intenta por todos los medios reducir gastos (hasta cierto límite que no se debería traspasar) para que los ingresos de la gente que aún puede consumir algo y de las empresas que aún siguen funcionando permitan al país endeudarse de nuevo en nuevas contrataciones con lo cual se generará más encargos a empresas que a su vez volverán a contratar gente y éstos, de nuevo, podrán pagar sus deudas cómodamente y, por qué no, volver a consumir.

Pero hasta que a alguien se le ocurra la idea de cómo llevarlo a cabo (y pueda ser considerado el héroe que nos sacó de la crisis) solo podemos esperar y ver hasta dónde nos llevará la madriguera de conejos.