Páginas

jueves, 20 de mayo de 2010

El sentimiento de fatalidad consecuente.

Estamos recibiendo las últimas noticias económicas con cierto sentimiento de fatalidad consecuenteConsecuente porque para equilibrar cualquier balance hay que empezar por recortar el gasto para adecuarlo a los ingresos. Consecuente porque en un país de un 20% de parados éstos seguramente van a tener que aceptar sueldos más bajos para volver a trabajar. Consecuente porque con una burocracia aún arcaica recortar sueldo a los funcionarios como a otras partidas presupuestarias es más que normal, y suerte de que no les han recortado más pero tiempo al tiempo. Consecuente porque los impuestos, que no cubren todos los gastos, van aumentar poco a poco.

Esta es una realidad a pesar de que aún existe mucho gasto inútil por parte del Gobierno y de las CCAA que no se toca por "amiguismo" político y que, poco a poco, los medios de comunicación, de uno u otro bando, sacan a la luz. Pero a pesar de todo hasta de la crisis se puede aprender algo.

¿Algo aparte de que no hay dinero? Sí, algo más:
- Que están en crisis aquellos que no han sabido adecuar sus gastos a sus ingresos, tenemos el ejemplo de Grecia y de España.
- Que están en crisis aquellos que dependen de un sólo sueldo, tenemos el ejemplo de esos políticos que no reciben un sólo sueldo como la Sra. Pajín o la Sra. Cospedal sino por varios conceptos y, por lo tanto, no están en crisis.
- Que el apalancamiento es un arma de doble filo con la cual no se debe jugar a la ligera.
- Que el "ladrillo" no era ese negocio redondo que "todo el mundo" decía ya que nunca bajaría.
- Que la bolsa no es la panacea más bien parece un casino.
- Que el futuro es incierto y que muchos están a sólo a un imprevisto para incurrir en bancarrota (una reparación del coche, una enfermedad, etc.).
- Que el presente es una mezcla de oportunidades y riesgos cuya detección tiene mucho de instinto y de saber hacer que se tiene o se tiene que aprender.
- Que siempre ha estado en nuestra mano nuestro futuro para poder cambiarlo (ni hablar de "papá" Estado ya que sólo sabe subir impuestos) porque la otra opción es dejarlo en manos de terceras personas con el peligro es que lo cambien a su antojo y conveniencia.
- Que siempre buscaremos a algún culpable de la crisis (Zapatero, Camps, Garzón, el "Bigotes", Rajoy) menos reconocer que hemos sido nosotros mismos los que nos hemos metido en nuestra propia Crisis.

Lo que todavía no hemos aprendido es que igual que nos hemos metido en una crisis podemos salir de ella. Pero claro, eso está en nuestras manos aunque saberlo me provoca un cierto sentimiento de fatalidad consecuente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario