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sábado, 23 de septiembre de 2017

Invertir en tiempos revueltos

Se están viendo nubes de tormenta, y una de las fuertes, en el horizonte inversor en España. No nos equivoquemos porque lo que afecta a Cataluña nos afecta a toda España. Estamos entrando en una espiral de noticias y circunstancias que poco bien auguran a una España que estaba saliendo muy a duras penas de la mayor crisis económica del siglo XX y XXI.

El motivo podrá ser político o económico, pero el daño ya está hecho, y pase lo que pase la situación no volverá a ser la misma. Los políticos golpistas han animado a creer a la gente que se puede proclamar una independencia unilateral, sin consecuencias, y consecuencias habrá.

En primer lugar, porque la inversión extranjera, necesaria y emprendedora, huye de todo lo que signifique problemas e inseguridad jurídica y de esto hay y mucho de ahora en adelante en España. En segundo lugar, porque las acciones reformadoras del Gobierno Nacional se pararán en seco para ocuparse de una crisis interna de muy difícil solución y, como he dicho antes, de consecuencias duraderas. En tercer lugar, y en clave más regional, el resultado va a ser muy negativo para la sociedad catalana por la imagen que proyectará hacia el exterior de sociedad convulsa e inestable, algo muy poco recomendable a la hora de solicitar crédito comercial exterior e interior.

Hay muchos golpistas que quieren la independencia "cueste lo que cueste" algo que les honra por su sinceridad y, al menos a mí, me hace temer el peor de los escenarios porque para ellos cualquier medio, incluido el violento, les será lícito para conseguir su fin. Un fin que la mayoría de la sociedad ni comparte ni desea. Ya estoy oyendo comentarios al respecto y no me gustan nada.

La idea de que Cataluña es próspera por acción de los catalanes, de forma exclusiva y excluyente, es una mentira muy repetida y que muchos siguen defendiendo, como con el famoso España ens roba, cuando Cataluña es Cataluña porque es España (inmigración de trabajadores, inversión pública estatal, políticas europeas de ayuda, etc.). Sin darse cuenta de que los que verdaderamente roban a sus propios ciudadanos son sus propios políticos, no solo por la trama de corrupción de Converència i Unió, sino porque mantener un Estado autonómico elefantiásico, duplicando las competencias estatales (dentro y fuera del territorio autonómico), provoca uno de los índices de presión fiscal más grandes de España.

Económicamente va a ser un desastre para todos los españoles y políticamente no tienen nada que
hacer los pues lo lógico es que se pierda autonomía y el Estado Federal que es España, de facto, se vuelva un poco más centralista. El Estado de las Autonomías es algo que muchos españoles estamos viendo más como un defecto que como una "supuesta" ventaja porque cada uno de nosotros nos vemos afectados por el hecho de residir en una provincia u otra y el daño a nuestros bolsillos y nivel de vida es muy grande sin comerlo ni beberlo.

Veremos como se desarrolla todo esto pero mi consejo, y esto cada uno que lo coja como quiera, es ir cambiando las inversiones, mirando hacia EEUU preferiblemente, porque en el caso de la bolsa y deuda pública española esto puede empezar a hacer agua. Esto es solo un aviso a navegantes...

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